En medio de la suave brisa que peina tu pelo, que mece tus cabellos, que mueve tu chaqueta, y te hace soñar.
Caminando con dulces pasos y mirada perdida, despacio, no hay prisa; el tiempo, aunque no se detenga, se ralentiza y espera hasta tu llegada.
Las calles vacías, ni un solo coche, tan sólo una hoja de papel que revolotea en el suelo.
Tus pies avanzan, tu simplemente te dejas llevar por una sensación de ligereza que hace que parezca sobrevuelas el asfalto.
Tonos tenues, caída de sol, o tal vez, salida, qué más da, el efecto es similar, aunque distinto...
Y un suspiro, contenido en el tiempo, inconsciente, aunque olvidado ya en la memoria, se escapa de entre los labios.
Y de nuevo, los pies avanzan, las piernsa se mueven, y tu sigues avanzando, y el tiempo contigo, de nuevo.
Paseando por calles vacías...
ResponderEliminarA veces las mejores cosas ocurren cuando parece que no pasa nada.
Me alegra que actualices, sigue así.
Mua!
Mmmmh... gusta, y no puedo decir más. Relato lleno de paz, sigue escribiendo, un beso!!
ResponderEliminarDe momento van el tren, el vuelo y ahora, andando... Bonito repaso a los medios de locomoción jeje.
ResponderEliminarEs bonito y "pacífico" pero tienes que guardarnos un poco de eso que fumas a escondidas antes de escribir... :P
Sigue así!
Jajaja guardado está, a buen recaudo, y sabeis que cuando se pueda compartiré con vosotros la mágica esencia jajaja
ResponderEliminarUn besito!!
qué relajante!! creo que ahora me voy a ir a la cama con una paz interior...increíble, jejeje! me encanta tu texto. Nos vemos pronto y suerte con los últimos exámenes!!
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