viernes, 24 de diciembre de 2010

Entrelazadas

Nadar entre las aguas, la relajación de una cascada de finos hilos de agua sobre tu cabeza. Poder nadar, sentir esa libertad que solo el libre movimiento confiere.
Poder sentir esa sensación de flotar, de que tu cuerpo no pesa nada.
Dormir abrazados, sentir la leve caricia de esa mano que no abandona, saber que la distancia que más tarde separará a ambos no es sino física, porque la otra puede quedar reducida a escasos centímetros con ayuda de los dos.
Abrir un ojo y encontrarte con la mirada del otro, risas producidas por momentos y frases recordados a lo largo de los días...
Todo eso queda grabado, pero seguirá, y contunuará, y habrá nuevas miradas, y nuevos momentos, y nuevas caricias que recordarán que también la distancia física fue superada por el encuentro de los dos.

3 comentarios:

  1. ¡Qué bonito globito!

    Sigue escribiendo cosas de estas profundas que no entiendo porque soy rubia :-P

    Un besitooo!!

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  2. Y en medio de la sutil caricia, entre el agua, el movimiento y las gotas creando un anillo, hay un viaje de vuelta con patatas al ajillo... :-P
    Me ha gustado mucho, un beso y actualiza más! TT.

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  3. 安托尼很想你们!!6 de enero de 2011, 17:08

    Y aunque haya distancia de por medio las risas, las lagrimas y las palabras segurirán fluyendo, porque eso es el agua y porque hay cosas que las distancias son incapaces de romper :)

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